Nuestro sistema de trabajo
Nuestra eficacia se basa en una disciplina de trabajo exigente pero dosificada y guiada, con exámenes sistemáticos y “Deberes semanales” para responder a la propuesta oficial según la convocatoria de acceso a la función docente.
Seguimos un ritmo ágil que nos va a permitir trabajar todos los temas (examen 1), acabar la Programación personalizada en mayo (examen 3) y enfrentarnos a muchas de las situaciones problemáticas de aprendizaje, de convivencia o curriculares, comunes en los CEIP (examen 2). La dosificación trimestral del trabajo que se visualiza en el planning trimestral correspondiente , encamina y facilita el estudio y el aprendizaje de las respuestas y protocolos de trabajo de necesario conocimiento en el oficio. Pero implica una carga de dedicación horaria regular cada semana entre 25 y 45 horas, según el estilo cognitivo de cada uno y sus circunstancias personales...Requiere un compromiso de estudio y dedicación semanal , y de comprobacion del aprendizaje ante otro/s aspirantes o profesor, cada semana,l mes, trimestre, porque aunque seas responsable como adulto, puedes ser más eficaz si te comprometes ante otro/s, como si fuera el tribunal, a decir lo que sabes ...Y si no lo haces, sin causa razonable, no te engañes , deberás asumir que no lo sabes y entonces toca enfrentarse a la propia ignorancia... A esta disciplina de trabajo ayudan las instrucciones sobre tareas que se cuelgan cada semana en el G.Drive, que incluye funciones de lectura obligadas y opcionales , en relación con el contenido de los exámenes oficiales , funciones de estudio de los contenidos tratados en clase , funciones de memorización porque hay que llevar conocimientos a PF, funciones de búsqueda, de elaboración , sobre todo, de material curricular y didáctico.... Ello nos permitirá a todos avanzar más ágil y eficazmente en clase , al dedicar más horas en casa individualmente o en grupo. Nuestro ritmo es más laborioso y eficiente gracias al avance o refuerzo que se extrae de la lectura semanal de los puntos recogidos en el Manual de estrategias , o de la normativa legal aplicada , que usamos durante la clase . Y a este trabajo de apoyo y avance, si se quiere ir por delante, ayudan los materiales impresos , vinculados a cada prueba oficial. Así podemos rentabilizar mucho más el tiempo de presencia en la academia , al dedicarnos más en clase a aquello que no puede hacer el opositor por sí mismo en casa. Y esta optimización de conocimientos, energías y esfuerzo puede compensar las incomodidades del viaje , cada semana , hasta aquí y el cansancio inherente, que son para nosotros , el equipo docente, un aliciente más para ofreceros lo mejor de nosotros mismos
Cada semana preguntas y te pregunta el profesor en clase por los deberes de la semana anterior, respecto a alguno/s de los exámenes de la oposición; cada mes hay ejercicios para comprobar los conocimientos y habilidades adquiridas a demostrar en cada una de las pruebas y, trimestralmente, nos obligamos al examen “criba", tal como ocurre en la convocatoria después de la prueba 1ª eliminatoria . Antes de Navidad, trimestre 1º, hacemos un “examen-criba”; a quien no apruebe, sin causa que lo justifique, se le sugiere abandonar la academia, argumentándole razones de peso, para que no pierda más tiempo ni dinero .
Si opositar consiste en hacen bien los exámenes que se exigen en las dos pruebas oficiales, la preparación en la academia , en coherencia , consiste en ayudar a la asimilación y retención de los conocimientos objeto de cada tema o supuesto a desarrollar por escrito y a su posterior lectura convincente. Y a ayudar a defender , oralmente, ante los compañeros , la programación de aula y la Unidad didáctica elegida, con el material auxiliar que se acompañe, elaborado durante el curso.
Pero para tener plaza, además de saber responder a cada examen , cumpliendo los criterios registrados en la convocatoria (preparacioncientifica, tecnica y didactica ) , es preciso convencer al tribunal de que uno merece la plaza, por los indicios que das , a través de lo que escribes y dices y por cómo lo haces. Convencer al tribunal de que el saber da sentido al saber hacer o a las buenas prácticas docentes y educativas. Y por ese saber hacer que se apunta en cada examen, debe percibir el tribunal en ti, una personalidad segura, comunicativa, humilde, equilibrada, amable, solidaria, creativa...o sea, un saber ser y estar ante los niños, ante los padres y con nuestros compañeros del equipo docente. O sea , es preciso convencer al tribunal, a través de lo que dices que sabes y que sientes sobre la educación, que estás preparado para asumir la responsabilidad que entraña este l oficio vocacional, allí donde se te destine.
En definitiva debo hacer percibir al tribunal que no solo tengo lo que se necesita para ser merecedor de una plaza, sino que PARECE que poseo esa competencia profesional exigida en la convocatoria por los indicios que doy. Y eso se aprende ENTRENANDOSE , incluso aunque se tenga experiencia docente. De poco sirve ser , si no lo pareces.Siempre se puede hacer mejor . Es preciso elegir la palabra justa, la formula adecuada, el silencio oportuno, la alusión sugerente, la practica lúdica, el gesto discreto ... en el momento exacto, para que el tribunal capte lo que quiere oir y ver...
Se aprende a ser maestro, haciendo de maestro. Para aprender a extraer lo mejor de los niños en el aula, y eso es el verdadero sentido de educar, tenemos toda la vida, a base de aciertos y errores , pero para poder llegar a eso, al aula con niños concretos, necesitamos la plaza y eso requiere estrategias de acceso...En el fondo todos o casi todos creemos que somos aspirantes merecedores de una plaza docente...pues cambiemos de chip para aprender a parecerlo, deseando que el tribunal nos vea como la persona a la que desearían tener como compañero de su equipo educativo, por lo que pueden aprender de mi y yo de ellos..o a la persona que podrían recomendar la educación de sus hijos, con toda confianza..Si extraemos del tribunal ese sentimiento, el objetivo está logrado y la nota debe atestiguarlo. Para ese aprendizaje tenemos poco tiempo , solo este curso lectivo, hasta finales de junio, en que se inicia el mes del examen oficial.
Asi, pues, lo importante es ser ese profesional docente competente, asertivo, cumplidor y generoso como miembro de un equipo docente, pero sobre todo feliz porque que hace felices a los niños. Pero resulta que no va a venir a verme el tribunal ( y menos mal si aún no trabajo en ello). Y , además, las pruebas reales, los méritos docentes , académicos y de formación solo se ven al final del proceso selectivo. ..¿Que hacer ? .Seamos prácticos : aunque sabemos que lo importante es el fondo, o sea, lo que sabemos y lo que somos capaces de aplicar en el aula, ocupémonos ahora más de lo urgente, de la forma , sin descuidar el fondo. Por eso durante este curso, lo urgente , es entrenarse en parecerlo, y para ello hay que trabajar duro , dedicar horas disfrutando con el conocimiento y las practicas, aprendiendo bien el papel que me han dado en este teatro, que tiene 3 actos (tres exámenes a vencer ). Luego habrá que ensayar para gustar al publico (convencer al tribunal) que es quien hace la crítica y pone la nota. Es preciso ser consciente de ello , en cada examen, en cada lectura, en cada defensa, en la forma de estar, de leer, de explicar, de mirar, de cautivar... Porque poco importa EL QUE ( preparación científica, pedagógica y didáctica ) si no sabemos el COMO . Y el cómo se puede aprender, con empatía y entrenamiento , con humor , con ensayos y , si no sale de dentro, habrá que mostrar el producto ,( lo que esperan oir y percibir), con artificiosa naturalidad..
Para sacar la oposición es preciso cumplir dos condiciones : estar preparado y aprovechar la oportunidad para demostrarlo...Y ahora se os brinda la ocasión.
Pues a ello. Nuestro lema es APT.